sábado, 25 de noviembre de 2023

Neuroeducación: Descifrando el Enigma del Aprendizaje en la Era Digital

Por María G. Pacheco Rojas, Profesora de Lenguaje y Comunicación en Santiago de Chile, Maestra en Artes con Mención en Dirección Teatral, Investigadora y Gestora de Proyectos en Educación y Arte

En la encrucijada actual de la educación, nos enfrentamos a un desafío monumental: guiar a las nuevas generaciones, cuyas mentes han sido modeladas por la constante exposición al mundo digital y a las transformaciones que este ha generado en sus estructuras cerebrales cuándo de aprendizaje se habla. Como docente en Lampa en la escuela Polonia Gutiérrez Caballería, he transitado un camino de reflexión pedagógica, en búsqueda de métodos que no solo conectan con mis estudiantes, sino que también transforman sus experiencias de aprendizaje. Este viaje me ha sumergido en el fascinante universo de la Neuroeducación, donde la comprensión del funcionamiento cerebral se revela como una herramienta poderosa para desbloquear el potencial de cada estudiante.

La Neuroeducación como Brújula Educativa

La Neuroeducación, se ha centrado en el estudio de cómo el cerebro procesa y asimila la información, y es por esto que se ha convertido en mi guía esencial para abordar los procesos de enseñanza y aprendizaje en mi profesión. Como afirma David Bueno  en su obra Cerebroflexia: El arte de construir el cerebro , "La educación debe adaptarse a las capacidades cerebrales de los estudiantes, reconociendo la plasticidad del cerebro como una oportunidad para construir aprendizajes significativos" (Bueno, 2016, p. .45). Es así, Qué al hablar del aprendizaje de nuestros estudiantes, no he podido dejar de preguntarme ¿Cómo podemos enseñar de manera efectiva si no entendemos las complejidades, sobre de qué manera nuestros estudiantes absorben el conocimiento? Esta pregunta me ha llevado a explorar las implicancias de la Neuroeducación en el aprendizaje, descubriendo que es una clave invaluable para desbloquear no solo qué enseñamos, sino también cómo lo enseñamos, pues cabe resaltar, que muchas veces consideramos que el problema se encuentra en el contexto en el que se desarrollan nuestros alumnos, sin centrarnos en las fallas que pueden tener el diseño de nuestras prácticas pedagógicas.

Ahora bien, para ahondar en la idea anterior, es importante plantear qué, durante mi trabajo en el aula, se implementaron estrategias basadas en la Neuroeducación que han demostrado su eficacia. Por ejemplo, al utilizar la gamificación, donde los estudiantes aprenden a través del juego, observé un aumento palpable en su participación y compromiso. Plataformas educativas diseñadas para construir juegos permiten generar diversas dinámicas, dónde la preparación del material pedagógico sea mucho más adaptada a las características de los estudiantes, a sus intereses y a sus necesidades educativas. Estas experiencias respaldan la idea de que conocer que la neurociencia detrás del aprendizaje puede transformar excesivamente la dinámica del aula.

La Tecnología como Aliada Pedagógica

Mis experiencias en el aula han revelado que la tecnología no solo es un recurso, sino una aliada pedagógica poderosa. Al observar cómo mis estudiantes no solo aprenden más fácilmente, sino también de manera más profunda cuando la tecnología se convierte en parte integral de la enseñanza, comprendiendo la necesidad de integrarla de manera efectiva. Como apunta Mora (2017) en Neuroeducación: Sólo se aprende lo que se ama , "El uso de la tecnología en el aula debe ser guiado por la comprensión profunda de las necesidades y capacidades cerebrales de los estudiantes" (Mora, 2017, p. 112). La gamificación, mediante aplicaciones y plataformas educativas, no solo ha aumentado el entusiasmo de mis estudiantes, sino que también ha demostrado que el aprendizaje puede ser tan divertido como educativo.

En una actividad práctica, implementé en redes sociales, más específicamente Tik Tok, donde se crearon diferentes leyenda urbanas, donde los estudiantes exploraban virtualmente los elementos de la narración y las características de la leyenda, sumergiéndose en la materia de una manera que los libros de texto no podrían replicar. Esta experiencia no solo consolidó el conocimiento, sino que también demostró cómo la tecnología puede llevar el aprendizaje más allá de las limitaciones tradicionales del aula.

Desmitificando los estilos de aprendizaje

Uno de los mitos que busco desmantelar en mi practica docente , es la limitación de los estilos de aprendizaje a auditivo, visual o kinestésico. La Neuroeducación nos enseña que las estructuras cerebrales son mucho más complejas y adaptables de lo que tradicionalmente hemos asumido. Todos los estudiantes tienen el potencial de beneficiarse de un enfoque de aprendizaje que abarca la diversidad de estilos y preferencias, y se ha comprobado que el cerebro funciona como un todo, y el aprendizaje realiza ramificaciones entre los diferentes sentidos para generar un aprendizaje significativo unico.

En otras palabras, aprender implica generar diversos procesos que favorecen el aprendizaje total y la relación que se tenga sobre este. Para ejemplificar, es importante mencionar que en una lección sobre poesía, por ejemplo, no solo presentó la información visualmente a través de presentaciones interactivas, sino que también incorporó actividades prácticas que permitieron a los estudiantes experimentar específicamente con la creación poética. Esta integración de múltiples modalidades de aprendizaje no solo resonó con una variedad de estudiantes, sino que también desafió la noción preconcebida de que el aprendizaje debe ajustarse a un único estilo.

La Importancia de la Neuroeducación en la Era Digital

La Neuroeducación no es solo un campo de estudio; es una herramienta esencial para educadores que buscan comprender las necesidades específicas de sus estudiantes en la era digital. Esta comprensión no solo nos permite reconocer nuevas formas de aprendizaje, sino que también nos guía hacia estrategias más efectivas.

Como señala Mora (2017): "La Neuroeducación no solo implica conocer el cerebro; implica adaptar la enseñanza para maximizar la capacidad del cerebro para aprender y retener" (Mora, 2017, p. 78). En mi propia práctica docente, experimento cómo la Neuroeducación no solo mejora la eficacia de la enseñanza, sino que también fortalece la conexión entre el educador y el estudiante. Al reconocer y abordar las diversas formas en que los estudiantes procesan información, se establece un puente más fuerte para la comunicación y el entendimiento mutuo.

Reflexiones Finales: Desafiando el Status Quo Educativo

La Neuroeducación invita a una profunda reflexión sobre la efectividad de nuestras prácticas pedagógicas en la era digital. Como afirma Desmurget (2020): "La resistencia al cambio solo perpetuará un enfoque educativo obsoleto" (Desmurget, 2020, p. 112). Es hora de cuestionar si deseamos seguir luchando en esta batalla educativa basada en el desconocimiento de las nuevas generaciones o si estamos listos para abrazar la Neuroeducación como la clave para desbloquear un aprendizaje más significativo y duradero.

Los educadores deben reconocer la responsabilidad de entender cómo las mentes de las nuevas generaciones están siendo moldeadas por el entorno digital. La resistencia al cambio solo perpetuará un enfoque educativo obsoleto. La Neuroeducación nos proporciona la hoja de ruta para adaptarnos a las necesidades cambiantes de los estudiantes y cultivar un ambiente de aprendizaje enriquecedor.

Referencias Bibliográficas:

Bueno, D. (2016). Cerebroflexia: El arte de construir el cerebro . Barcelona: Plataforma.

Desmurget, M. (2020). La fábrica de cretinos digitales . Barcelona: Ariel.

Mora, F. (2017). Neuroeducación: Sólo se aprende lo que se ama . España: Alianza Editorial.

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